Entre 20 y 30 por ciento de hombres mayores de 40 años recurren a la cirugía de próstata y, en ese contexto, se desarrolló una nueva técnica con láser que permite combatir en forma definitiva un tumor benigno de esa glándula.
Esta nueva técnica reduce a sólo un día el tiempo de internación del paciente intervenido, superando al conocido método de la vaporización que es uno de los más utilizados en la actualidad.
El tratamiento para el agrandamiento de la próstata, llamado Láser HOLEP, comenzó a practicarse en el Instituto Argentino del Diagnóstico, que se convirtió en centro de referencia de Latinoamérica al contar con el único equipo láser de holmium en urología del país que permite extraer ese tumor.
Norberto Bernardo, médico especialista del Hospital de Clínicas y uno de los desarrolladores de la técnica, explicó que «el adenoma de próstata es un tumor de tipo benigno que crece en el interior de la glándula prostática alrededor de la uretra», que es el conducto que conduce la orina desde la vejiga al exterior.
Bernardo señaló que «debido a su ubicación, el crecimiento de ese tumor puede dificultar la salida de la orina y provocar otras molestias».
El urólogo indica que «la hiperplasia prostática benigna es muy frecuente en hombres a partir de los 40 años y es necesario recurrir a la cirugía en un 20 por ciento a un 30 por ciento de los casos».
El especialista explicó que esa operación que se estaba realizando «de manera convencional haciendo incisiones», puede efectuarse con la nueva técnica «en forma endoscópica, ingresando por la uretra hacia la glándula prostática».
El rayo permite separar el tumor de los tejidos y con «un fragmentado morcelador» se lo divide.
Posteriormente, mediante un «sistema de aspiración se consigue extraer todas las partes del tumor, para poder analizarlo y confirmar si es benigno», completó el especialista.
Esto es lo que vuelve al método superior a la vaporización ya que con esta con ella los tejidos se pulverizan y es imposible detectar algún componente maligno en el tumor.
«En la Vaporización (KTP) se introduce un cistoscopio en la vejiga a través de la uretra. Y el aparato contiene un canal de trabajo por el que se introduce una fibra láser de luz verde que calienta el tejido hiperplásico seleccionado hasta los 100 grados centígrados. A esta temperatura el tejido se vaporiza o desaparece», advirtió el urólogo.
Bernardo destacó con el rayo láser HOLEP «esta operación evita la incisión y a las 24 horas de la operación el paciente se va a su casa, a diferencia del método convencional que requiere una internación entre cinco y siete días».
Un estudio realizado en Europa demostró con esta técnica que un 92 por ciento de los pacientes operados al cabo de seis meses se encontraban «satisfechos» o «muy satisfechos» con los resultados.
Los pacientes destacaron de la operación el uso de una técnica no invasiva y con resultados sostenibles a largo plazo, debido a que no hay en la mayoría de los casos remisión tumoral.
Los síntomas más frecuentes que se presentan en los hombres con alguna afección en la próstata son: la necesidad de interrumpir el sueño varias veces para ir a orinar, aumento de la cantidad de micciones durante el día y un chorro miccional fino débil con intermitencia discontinua.
La nueva opción para operar tumores de próstata que se empezó a practicar en los últimos meses en la Argentina se suma a la tradicional cirugía a cielo abierto y la vaporización prostática, que si bien pueden ser efectivas en el momento, generan una incompleta reducción de la glándula y sin resultados definitivos.
Informe publicado por NotiExpres en Marzo de 2009. (ver imagen con la publicación original)