Criocirugía
Tratamiento que utiliza un instrumento para congelar y destruir células cancerosas de la próstata. Este procedimiento se denomina también crioterapia.
El tratamiento utiliza agujas ultra finas que, mediante una sofisticada tecnología, crean unas esferas de hielo en el interior de la glándula prostática que alcanzan temperaturas de ultra congelación a -70ºC, destruyendo el tejido prostático y el cáncer contenido en su interior.
Una combinación de gases argón y helio, mediante un ingenioso sistema, permiten controlar la temperatura en cada instante, proporcionando una gran seguridad al aplicar el tratamiento. Se utiliza una plantilla que sirve para guiar las agujas que se introducen a través del periné, el área situada entre el escroto y el ano, que se controlan mediante un aparato de ecografía transrectal. El gas argón que circula por las agujas genera unas temperaturas bajísimas provocando la formación de hielo. Se aprovecha la creación de esferas de hielo con precisión para crear una región de congelación que se ajusta exactamente al tamaño y a la forma de la próstata. El proceso de congelación es letal para las células, y acaba con todo el tejido prostático.
Las agujas se insertan mediante control ecográfico, y todo el proceso de enfriamiento y calentamiento se controla mediante la obtención de imágenes en tiempo real. Durante el procedimiento se coloca una sonda uretral con un sistema de circulación de líquido caliente que protege a la uretra de las bajas temperaturas.
Para realizar este procedimiento se puede utilizar anestesia espinal o general. La criocirugía prostática trata toda la próstata y su objetivo es congelar el tejido prostático, incluyendo la membrana que rodea a la próstata. En este proceso, los nervios responsables de la erección del pene se pueden ver afectados y, como ocurre con la cirugía y la radioterapia, la disfunción eréctil es una complicación potencial de este tratamiento.
Quimioterapia
Tratamiento del cáncer que utiliza fármacos para interrumpir el crecimiento de células cancerosas, mediante la eliminación de estas o evitando su multiplicación. Cuando la quimioterapia se administra oralmente o se inyecta en una vena o músculo, los fármacos ingresan al torrente sanguíneo y pueden llegar a las células cancerosas en todo el cuerpo (quimioterapia sistémica).
Cuando la quimioterapia se coloca directamente en la columna vertebral, un órgano o una cavidad corporal como el abdomen, los fármacos afectan principalmente a células cancerosas en esas áreas (quimioterapia regional).
La forma de administración de la quimioterapia depende del tipo y del estadio del cáncer tratado. Quimioterapia de combinación es el tratamiento con el empleo de dos o más fármacos contra el cáncer.
Terapia biológica
Tratamiento que utiliza el sistema inmunitario del paciente para combatir el cáncer. Sustancias fabricadas por el cuerpo o en el laboratorio se utilizan para reforzar, dirigir o restaurar las defensas naturales del cuerpo contra el cáncer. Este tipo de tratamiento del cáncer se conoce como bioterapia o inmunoterapia.
Ecografía concentrada de alta intensidad (HiFu)
Es un procedimiento mediante el que se dirigen ondas de sonido de alta energía directamente a un área de células o tejidos anormales del cuerpo. Las ondas crean un calor que destruye las células.
La terapia por ecografía enfocada de alta intensidad está en estudio para el tratamiento del cáncer de próstata y algunos otros tipos de cáncer y otras enfermedades. También se llama HIFU y es un dispositivo médico dirigido mediante una computadora, diseñado y comercializado para tratar el cáncer localizado de próstata, usando ultrasonidos focalizados de alta intensidad. La energía se libera a partir de una sonda endorrectal. Las ondas de ultrasonidos viajan a través de las paredes del recto sin dañarlo y son focalizadas en la próstata. Esta focalización produce un calentamiento intenso e instantáneo que provoca la destrucción irreversible de la zona seleccionada, sin dañar los tejidos circundantes.
El tratamiento que dura de 1 a 3 horas puede llevarse a cabo bajo anestesia epidural. Esta opción terapéutica está dirigida a pacientes en primera intención o como rescate tras fracaso de la radioterapia.