También se conoce como «tratamiento con semillas» o «implante en la próstata«. El procedimiento de la braquiterapia consiste en insertar un material radioactivo, normalmente denominado fuente, dentro del cuerpo.
Los intentos de tratar el cáncer de próstata insertando materiales radioactivos dentro de la misma se remontan a principios del siglo XX. Sin embargo, la falta de una forma confiable de asegurar que los materiales radioactivos se colocaban en el lugar deseado limitó el uso de la braquiterapia para tratar el cáncer de próstata.
En la década de 1980 se desarrolló una técnica que utiliza ultrasonido para guiar la colocación de diminutas «semillas» radioactivas en la próstata. Esta técnica se utilizó por primera vez en los Estados Unidos a fines de la década de 1980.
Hay dos abordajes diferentes para aplicar braquiterapia en el tratamiento del cáncer de próstata: tasa baja de dosis (LDR, por su sigla en inglés) y tasa alta de dosis (HDR, por su sigla en inglés).
La braquiterapia de próstata normalmente se aplica mediante el uso de la técnica de LDR. Con la braquiterapia LDR, las semillas se colocan de manera permanente en la próstata. La radiación se administra de manera gradual en un período de meses. La braquiterapia HDR se realiza colocando una fuente altamente radioactiva en la próstata de manera temporaria. El tratamiento con radiación se administra en unos pocos minutos y típicamente se repite dos o tres veces en el transcurso de varios días. Ambos tipos de braquiterapia, LDR y HDR, pueden combinarse con la EBRT.
Puede realizarse un estudio de ecografía antes de realizar el procedimiento para asegurar que no haya huesos que vayan a interferir con la colocación de las agujas en la próstata. La sonda de ecografía se coloca en el recto para obtener imágenes de la próstata y las estructuras circundantes. Este estudio normalmente se conoce como ecografía transrectal (ETR). La información obtenida con el ETR también puede utilizarse para generar un mapa con el recorrido para el implante de la semilla. Normalmente se utilizan imágenes de ecografía para definir la próstata, aunque hay nuevos enfoques como la tomografía computarizada o la RM que también pueden utilizarse.
El procedimiento de implante de semilla en la braquiterapia LDR se realiza bajo anestesia. Las semillas radioactivas (que son más pequeñas que un grano de arroz) se cargan en agujas individuales que se introducen en la glándula prostática a través de la piel que hay entre el escroto y el ano. Con la ayuda de un monitor se va controlando la penetración de las agujas en la próstata, y se las guía hasta llegar a la ubicación determinada previamente. Una vez que la posición de la aguja en la próstata coincide con la posición deseada, se quita la aguja dejando las semillas en la próstata. La radioactividad de las semillas disminuye lentamente durante los meses siguientes a la operación, y hay pocos riesgos a largo plazo asociados con este tratamiento.
De manera alternativa, es posible utilizar un procedimiento de braquiterapia HDR y colocar una fuente altamente radioactiva en la próstata de manera temporal. Previo al tratamiento se colocan en la próstata unos tubos plásticos huecos llamados catéteres mediante una técnica similar a la de la braquiterapia LDR. Luego se despierta al paciente y habitualmente se administran dos o tres tratamientos en los siguientes días, luego se quitan los catéteres. Se utiliza un dispositivo remoto para mover el material radioactivo, que se deja actuar durante períodos calculados en diferentes posiciones dentro de cada catéter. Se utiliza un programa de planeamiento computarizado de tratamiento para determinar el tiempo que el material radioactivo debe permanecer en cada posición y el posicionamiento secuencial del material radioactivo en cada ubicación necesario para lograr una cobertura total de la próstata con la dosis prescripta de radiación.
Efectos adversos de la braquiterapia
Al igual que con la EBRT, son muy comunes los efectos de irritación urinaria. Sin embargo, los síntomas obstructivos como la dificultad para orinar son algo más comunes, ya que la próstata normalmente se edematiza a causa de la inserción de las agujas para el procedimiento.
Entre un 5 y un 15% de los hombres aproximadamente sufrirá una obstrucción urinaria completa en las semanas siguientes al procedimiento y tendrán que usar una sonda. Normalmente este problema desaparece a las pocas semanas, una vez que el edema se reduce.
Como las semillas radioactivas se colocan directamente dentro de la próstata, no es demasiado común que se observen efectos secundarios intestinales a corto plazo. No obstante, como la parte anterior del recto está cerca de la próstata, con el transcurso del tiempo pueden ocurrir efectos secundarios intestinales similares a los de la EBRT. Al igual que con otros tratamientos con radiación, puede haber disfunción sexual eréctil.